viernes, abril 02, 2010

Los que merecen morir por ridículos.

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Fui de los que defendió a capa y espada a Buena Fe cuando se presentaron en Miami. Entonces, tanto como ahora, creí que la libertad de elegir sigue siendo un bien precioso que la dictadura nos ha escamoteado, y que no tenemos derecho a limitar en perjuicio de ningún ser humano, sea cual fuere su posición política. Sigo siendo admirador de las canciones del dúo guantanamero, muchas de las cuales, compuestas con resuelta profundidad (en especial las del disco Catalejo), se adentran como estiletes en la deteriorada carne del régimen, pero no deja de asombrarme la inconsistencia del creador con su propia obra cuando es capaz, no sólo de expresarse de manera reaccionaria, sino de acobardarse más tarde ante las consecuencias de su posición.

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Quizás sea parte de un síndrome que comenzó con el maestro Silvio Rodríguez, un síndrome que ataca a creadores brillantes y que los repliega como seres humanos detrás del alcance que consigue su propia obra. Quizás Israel no sabía que una camarita estaba recogiendo las desafortunadas palabras en un concierto menor, y que al decir “la campaña contra Cuba”, tan eufemísticamente como el Granma, o “la jodedera de las Damas puñeteras estas de Blanco no se qué…”, su despectivo e irrespetuoso comentario trascendería a la chismosa red donde todo se sabe.

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Pero lo más decepcionante no es que se manifestase tan soberbio de las señoras que han recibido golpes y ataques de turbas intolerantes sólo por reclamar la libertad de sus familiares, prisioneros de conciencia, sino que más tarde, en entrevista telefónica para el canal 41, intentase disfrazar lo dicho con una justificación francamente infantil, en un claro chapoteo para no perder al público que tanto lo apoyó en la gira a los Estados Unidos. Si hubiese sostenido lo dicho, que las Damas de Blanco son unas puñeteras jodedoras, y no el temblor del Oriente cubano, aún discrepando habría que respetar su opinión, y con ella, su derecho a “dormir en respeto”, en lugar de merecer “morir por ridículos”.

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En momentos en que la escritora Ena Lucía Portela unió su firma a la campaña de condena al gobierno cubano, lista seguramente ya para que las autoridades procedan a desacreditarla con cualquier argumento disponible, convertida de la noche a la mañana en “mercenaria del imperialismo”, en asalariada de la “campaña mediática contra Cuba”, cuesta más trabajo entender la retórica de un artista tan valioso como Israel Rojas, con una obra crítica, mordaz, acaso contestataria, o más aún, entender que patine tan deslucidamente y no alcance a verse el meñique del pie con su catalejo.

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8 comentarios:

Robe dijo...

Nunca fueron santos de mi devocion. Algo me decia que su obra artistica no era del todo honesta, sino mas bien una copia del mejor Silvio alla en la decada de los 60.Dada las circunstancias y para mi alegria puedo prescindir de ellos totalmente.

Jorge Ignacio dijo...

Bravo por este análisis, Rodrigo! Es muy oportuno y no deja de ser un bosquejo a la historia de una parte de nuestros artistas. Pienso que igual ha hecho Carlos Varela, el más contestatario de todos los trovadores del patio que, sin embargo, se ve en fotos relacionadas con la "revolución" en sus actos políticos. porque lo he vivido, el qiud de la cuestión está en que es muy difícil emigrar y ser un don nadie en una tierra ajena, por eso, desde dentro, los juglares hacen la "contra" y una vez afuera se le aflojan las piernas. Hay que tener valor para romper de una vez y por todas con la mentira en que estuvimos enveltos tú y yo alguna vez. Un abrazo fuerte desde la sinceridad más absoluta, estimado Kuang.

Ulysses Pereira dijo...

el problema es que aun no entiendo esta posicion.
buena fe, como tantos otros grupos cubanos que se han presentado en miami, no son mas que el material con que hugo cancio utiliza para sacar dividendos economicos.
como cubano que salio de cuba huyendo de " esa absurda ideologia" como dijera el willy, es inconsistente que se apoye y aplauda a estos artistas. si hubiera un real intercambio como gustan de decir, entonces la cosa fuera diferente. si gloria, chirino, sandoval, amaury y tantos otros, pudieran ir a cuba, no existieran las prevenciones en contra de las maniobras de un farsente como hugo cancia y sus generacion cambio cubano.
las canciones de buena fe pudieran ser todo lo buenas y brillantes que el amigo rodrigo o los obnubilados amantes de la melcocha en miami , asistentes llorosos a los conciertos de estos dos miserables, puedan desear, pero tambien las canciones de silvio rodriguez o pablo milanes, eran buenas y brillantes, quizas mas que la de estos dos desalmados y la catadura moral de los dos mascarones de proa de la tirania en el campo ideologico ha sido mas que demostrada en estas 5 decadas. apoyar a gente como esta, hablando de la calidad de sus canciones no es mas que otra mas de nuestras increibles inconsistencias.

Rodrigo Kuang dijo...

Señor Nostromo, si usted cree que soy, como los asistentes a conciertos de Buena Fe en Miami, un lloroso obnubilado amante de la melcocha, esa es su personal apreciación (además de una manera muy poco caballerosa de opinar en blogs ajenos), y obviamente no convertiré esto en una polémica bizantina, porque este blog no participa de broncas blogosféricas. Sólo aclaro, para quien quiera saberlo, que soy tan anticastrista como antisaavedrista, que detesto tanto los mitines de repudio fidelistas como las aplanadoras sobre discos en la Calle 8. Ya dije lo que pensaba de la actitud de Israel, pero sigo pensando que su obra es valiosa aún a pesar de ello, porque la conozco muy bien, como los conozco también a ellos personalmente. Quemar obras es propio de fascistas, no de demócratas. Y promover boicots hacia el dúo es una aberración muy similar a la que hizo Fidel Castro prohibiendo a Julio Iglesias, un acto ideológico, no cultural, y por cierto que el gallego, artísticamente hablando, se lo merecería bastante más.
No me interesa Hugo Cancio ni lo que hace con los artistas cubanos. Si se enriquece con ellos, ese es su problema, porque ni siquiera asisto a sus conciertos por no vivir en los Estados Unidos. A mí me interesa la música de Van Van, de Buena Fe, de Carlos Varela (que pronto estará por allá), como mismo me interesa la obra de Willy Chirino, de Gloria Estefan y de Amaury, a quienes quisiera ver un día en La Habana, por supuesto. Me niego a discriminar artistas por la manera en que piensen. Eso se lo dejo al Comité Central.

Ulysses Pereira dijo...

MI estimado Rodrigo:
Tampoco soy dado a los intercambios vitriolicos y blogosfericos. Se que no vive usted en Miami ya que sigo su blog con frecuencia y me gusta los temas y el estilo con el que los trata. Se que vive en Hermosillo, Mexico o cerca de alli.
Mi comentario no fue con la intencion de romper la caballerosidad obligada, pero si mostrar mi desacuerdo. Si usted considera "desafortunadas palabras" decir que las damas de blanco son unas puneteras, usted que dice conocer al tal Israel y usted que siempre se ha manifestado claramante a favor de los valientes y valiosos cubanos que dentro de la isla luchan por la libertad,entonces no se que pensar.
No estoy de acuerdo en limitar a nadie por su forma de pensar, como bien dice usted , eso se lo dejamos al Comite Central, pero un cubano que diga que las damas de blanco son unas puneteras, precisamente dias despues de haber sido apaleadas brutalmente solo por desfilar en las calles de la habana , en silencio, solo portando una flor en las manos... es mas que falta de suerte en las palabras. Israel o como se llama, aqui y en China y a pesar de su musica tan excelente ( segun usted) es un miserable.

Ricky dijo...

Pues yo creo que desde que dice que esos tipos merecen morir por ridículos, ya los está llevando bien tenso, y la crítica a la actitud cobarde del cantante está muy clara y dura. Si son amigos o conocidos suyos, creo que la crítica es muy honesta y de frente. Otra cosa es que la obra sea buena o mala. A mí, como a muchísimos cubanos de adentro y de fuera, desde hace años me gusta la música de Buena Fe, y puede que a otros no les diga nada, pero en todo caso, ese es el quid de vivir en democracia, no tenemos que estar de acuerdo en todo.

Rodrigo Kuang dijo...

Ricky, sólo por precisar el detalle, no es que crea que deben "morir por ridículos" literalmente. El título de la entrada cita a la canción "Cada país" del propio dúo, y en efecto, a mi modo de ver, es como si con esas declaraciones groseras sobre las Damas de Blanco, contradijesen muchas de las ideas que en temas como ese se manejan nítidas:

"(...)Cada país tiene sus secretos,
unos mas rectos otros en círculos,
los que merecen dormir en respeto,
los que merecen morir por rídiculos.
Pero tambien tienen sus peligros,
los nativos, los errantes,
los que si dejan crecer les revientan,
los que diaducen, los que se inventan.
Cada país nada sus errores, a veces horrores
con hombres que siempre saben contestar
qué harías tú en mi lugar (...)"

Por otra parte, también doy la bienvenida a la pluralidad. Esa manera de ver las cosas es algo que los cubanos debemos aprender a usar en el futuro, maltratados como hemos sido por la unidireccional orientación ideológica, a menudo nos plantamos al lado opuesto de la acera y nos perdemos muchos de los matices intermedios de la vida.

Tenchy Tolón dijo...

"... a menudo nos plantamos al lado opuesto de la acera y nos perdemos muchos de los matices intermedios de la vida".
TE CITO EN TU PROPIO TEXTO, PERO ES QUE ES MAGISTRAL!