sábado, junio 12, 2010

El MININT protege al pueblo de la lujuria imperialista.

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Una historieta instructiva donde se puede apreciar, desde el puesto de observación del Ministerio del Interior en la habanera esquina de Belascoaín y Jesús Peregrino, como miembros de nuestra gloriosa Policía Nacional Revolucionaria espían a elementos antisociales, y una vez revelado el delito – en este caso las lenguas penetrantes de dos lesbianas, probablemente asalariadas del imperialismo para resquebrajar la moral socialista de nuestro pueblo – no se escatima en el número de agentes ni en el costo de los medios para rescatar la estricta observancia de los principios revolucionarios.

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5 comentarios:

Joana Mira dijo...

Havana é misteriosa... como tudo o que nela se passa... Abraço LUZ.

Anónimo dijo...

tremendo mate se estaban dando las locas esas, pero le ronca el despliegue policial y estar usando camaritas escondidas como si fueran agentes de la cia, es que no tienen nada que hacer como no sea acosar a las damas de blanco y esas ahora tienen un brei con la represion

Alex dijo...

Se ve clarito en el video y en esas fotos como los perros esos le halan el pelo a la mujer. Yo no sé en que estaban ahí, que igual la gente en Cuba se acostumbró a no trabajar, pero no se las llevaron por vaguear, porque a los amigos no les hicieron nada. Selas llevaron presas por darse un beso homosexual en la calle. A lo mejor eso es penado por la ley, pero hay otras cosas peores que allá se dejan pasar, y muchos dirigentes deberían estar presos por ladrones, antes que esas tipas por escándalo público.

Rodrigo Kuang dijo...

Alex, hace una semana estuve en el DF, por un evento, y me hospedaron en un hotel en plena zona rosa. En los alrededores, muy cerca del Ángel de la Independencia, se pasean muchas parejas homosexuales tomadas de las manos y a menudo se les puede ver besándose. Nadie se escandaliza allí por eso, sencillamente porque no es delito ni le hacen daño a nadie. La policía tiene cosas más importantes que hacer en los países libres. Los arranques estalinistas de nuestro estado también implican homofobia, intolerancia, y violencia, con todo y el jueguito de apariencias del CENESEX, que sólo es para la imagen exterior de los castristas y no tiene un fundamento real en el machismo dictatorial, homofóbico y violento de la política gobernante.

Anónimo dijo...

Viva Cuba!