domingo, septiembre 12, 2010

Silvio, el replicante.

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En una de las primeras entradas que subí a este blog, expuse la teoría de que Silvio Rodríguez había sido asesinado, como John Lennon, el día en que cantó El Necio para los dictadores en el Palacio de las Convenciones, y que en su lugar había quedado un impostor, un doble que, impedido ya de crear buenas canciones, se concentraría en imitar dificultosamente al Silvio original, ganar dinero a manos llenas y decir tonterías cada vez que le fuese posible hacerlo.


Estaba convencido de esa hipótesis, hasta que leí un impresionante post que esta entidad, (llamémosle, a falta de pruebas concretas, Silvio Rodríguez), en su blog Segunda Cita, y quedé convencido de que, no sólo quien escribe es alguien que usurpó la identidad del genio, sino que ni siquiera es de origen humano. Es un replicante, señores, como los de Blade Runner, un robot que fue construido muy parecido físicamente a Silvio, capaz de envejecer como el de la película de Robin Williams, pero más limitado en su libre razonamiento. Al replicante Silvio le pusieron, quizás en la UCI o en el CENIC, un programa para reproducir ideas entresacadas de las Reflexiones del Comandante en Jefe, y para despistar, también algo, lo menos subversivo, de las teorías revisionistas de Pedro Campos.


Cuando, para empezar, escribe que “…el gobierno revolucionario ha sido el mejor gobierno de nuestra Historia…” ya uno comienza a sospechar que algún componente del robot hizo corto circuito. Reconoce que “antes de la Revolución La Habana estaba mucho más pintada, los baches eran raros y uno caminaba calles y calles de tiendas llenas e iluminadas…” pero de inmediato unos cuantos microchips se le calcinan, cuando afirma: “Pero ¿quiénes compraban en aquellas tiendas? ¿Quiénes podían caminar con verdadera libertad por aquellas calles? Por supuesto, los que "tenían con qué" en sus bolsillos. Los demás, a ver vidrieras y a soñar…”


Sólo un androide pasaría por alto el hecho de que, si alguna parte de la vieja sociedad republicana regresó a la vida cubana actual fue, precisamente, la de no tener “con qué” en los bolsillos para entrar a esas tiendas privativas en las que una brutal mayoría sigue pegada a las vidrieras y soñando, no ya con un ventilador, como en la obra Aire Frío, de Piñera, sino hasta con un simple jabón de olor o un paquete de íntimas. Sólo un robot programado y con la cartera desbordante de dinero, con mansión nueva, estudio de grabación en la planta alta, vacaciones en el extranjero y carro lujoso, pensaría que las tiendas de Cuba ya no son privilegio de unos pocos.


El razonamiento del electrobardo se pasea por varias escenas de la república, y se precipita cándidamente en el mismo tópico oligofrénico de que Cuba, de haber seguido siendo capitalista, no habría evolucionado nada, absolutamente nada, en el último medio siglo. Pero este fragmento es de antología: “Muchos de los que hoy atacan la Revolución, fueron educados por ella. Profesionales emigrados, que comparan forzadamente las condiciones ideales de “la culta Europa”, con la hostigada Cuba. Otros, más viejos, quizá alguna vez llegaron a "ser algo" gracias a la Revolución y hoy se pavonean como ideólogos pro capitalistas, estudiosos de Leyes e Historia, disfrazados de humildes obreros…”


Y es que una de las razones más recurrentes para el chantaje emocional a los artistas, intelectuales y profesionales en general que disienten, se basa en este argumento de que “la revolución los formó”. No es un argumento de trovadores, o de poetas, sino de ideólogos estalinistas disfrazados de humildes obreros. El Silvio original, formado por cuenta propia a golpe de guitarra autodidacta, marginado en su juventud por la rebeldía de sus textos y expulsado de la televisión por un alto funcionario que lo acusó de diversionismo ideológico, no llamaría a estas barbaridades “errores y voluntarismos”, con la misma tranquilidad con que Fidel Castro acaba de desmentir lo que dijo en la entrevista con Jeffrey Goldberg, es decir, como si todos fuésemos retrasados mentales.


La necesidad de proyectarse hacia la opinión pública internacional, hacia las corrientes izquierdosas del mundo que idolatran al ícono fidelista más que a la realidad del cubano medio, me ha llevado a replantear la teoría del falso Silvio. Ahora creo que Fidel Castro mandó a matar al verdadero Silvio para experimentar con un replicante que llevaría parte de sus mensajes en cada gira por el mundo. Este autómata puede zafarse hasta tal punto de la realidad que, en su blog, es capaz de publicar, con un solo día de por medio, la letra de Resumen de Noticias y de El Necio, y no darse cuenta de que en la primera, el Silvio verdadero se mofaba de “los perseguidores de cualquier nacimiento”, que son los mismos individuos a los que el Silvio falso, ya habilitada su programación, dedicó el segundo tema en el Palacio de las Convenciones.


También prometió una canción (supongo que a la altura de lo que penosamente ha sido su disco más reciente, Segunda Cita) en la que va a comparar a la revolución con Prometeo, una revolución que “iluminó a los olvidados” para luego ser atada a la roca donde un águila equidna (el imperialismo) le devora las entrañas a manera de castigo. Puede que describa a Prometeo vestido de verde olivo, con barba y que refiera como al final siempre llega un Heracles (Kruschev, Chávez…), para sacarle de apuros. No cantará a Sísifo (el pueblo cubano) ni a la piedra gigante que este debe acarrear por toda la eternidad. Sólo cantará a la figura redentora del dios griego bajando de la Sierra Maestra con una antorcha en una mano, y en la otra, el fusil con mirilla telescópica que nunca usó más que para posar en fotos.


Para eso fue reprogramado el replicante por el propio líder, quien seguirá hablando a través de él hasta que se le acaben las baterías.


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15 comentarios:

Angel Collado Ruíz dijo...

Hermano, que bueno tocas este tema , alquien se enojo mucho conmigo desde Cuba hace poco, por que le dije que hace muchos años no deseo escuchar a Rodríguez, el que antaño fue un icono, hoy es un oportunista desgraciado, un saludo, angel

Anónimo dijo...

Wicho, luego de leer tu publicacion sobre lo publicado por Silvio me vienen estos versos de inmediato a la cabeza y de la autoria del susodicho:

"Debo partirme en dos,
debo partirme en doooooss.."

Un abrazo asere, eres el cacique Pluma Exacta.
Alberto Maceo.

Yamil Cuellar dijo...

wicho,está bárbaro esto! ¿Existirán más replicas?

Anónimo dijo...

Hola mi nombre es Humberto Herrera Carles y he visto que utilizas mi nombre en unos de tus articulillos, clasificandome de Troll y no se cuantas mas pendejadas, solo te aclaro que no soy nada de lo que dices por lo que estas calumniandome, segundo publico mi nombre porque no tengo nada que esconder y no te da derecho a utilizar mi nombre para tus payasadas.

Rodrigo Kuang dijo...

Señor Herrera Carlés: por si no se percató aún, no estamos en Cuba. En México, desde el sexenio de Fox terminó la vieja costumbre porfiriana de coartar la libre expresión y las opiniones sobre personas e instituciones. La blogósfera ni siquiera pertenece a un país específico, sino a la agenda pública de la 2.0
Tiene usted todo el derecho de replicar, un derecho que en Cuba no tienen aquellos que la prensa oficial difama día por día. Pero igual, lo que digo de usted no es difamación, es algo llamado opinión, a partir de sus propias acciones cibernéticas, muy públicas desde cubaencuentro. Yo apenas reflejo en mi humilde blog la apreciación de muchos co-comentaristas suyos desde cubaencuentro hasta DDC. Ahí están los artículos y una relevante trayectoria de troll a la vista pública. La definición de troll, en su caso, aún cuando usa su nombre real, se da por la lógica de invasión a uno o varios sitios que no se visitan por placer, si no por sabotaje. Si yo visitase cubadebate a diario (una web que por razones obvias, detesto y usted venera) y dejase comentarios negativos todo el tiempo a su política editorial (caso de que los publicaran, que ya sabemos que cubadebate borra las opiniones críticas) eso me convertiría, ipso facto, en troll, es decir, en una entidad cibernética que busca desestabilización y ataque directo al sitio, use o no seudónimo.
Su posición sociocultural, fácilmente verificable dado que expuso su nombre real, lo sitúa además como un burgués que pretende hablar en nombre de las masas trabajadoras de Cuba. No tengo pruebas de que trabaje usted directamente para el gobierno, como no las tengo tampoco de que lo haga Varela, sólo expongo elementos que dejan la duda razonable de que cada uno de los trolles destacados (y usted lo es, téngalo por seguro, muy independientemente de que yo lo haya citado en un post) tiene un espacio específico asignado, como Van Van en el blog de Claudia, por ejemplo.
En cualquier caso, el oficio de payaso, que usted me adjudica, lo asumo con dignidad, puesto que los payasos hacen felices a la gente y a los niños. No usaré más su nombre, téngalo por seguro, pero no porque me haya usted intimidado, sino porque sobre usted (más exactamente sobre su oficio alternativo de troll castrista) ya he dicho lo que tenía que decir y no hay nada más interesante que abundar. Tampoco es para tanto.

Anónimo dijo...

Yo conozco a ese trol!! que se la pasa hablando m... en diario de Cuba y todo el mundo le tira con el rayo y le dicen herrera cagales porque es clarito que se mete ahi solo para fastidiar. Que pena que desvia la atención de un articulo tan bueno con su demanda, se ve que lo que le gusta es resaltar, no le hagan caso que en diario de cuba nadie le hace caso tampoco

Maite dijo...

Buenisim0 Rodrigo, no tengo idea quien es ese idiota de Humberto pero evidentemente le vino como anillo al dedo tu exquisita respuesta.
Payaso como bien dices es un oficio para pocos, sacarle a la gente una sonrisa sincera es un verdadero arte.
Espero que a ese infeliz no le queden mas ganas de opinar en este blog y que vaya a hablar m.... al blog de Ubieta ( por ejemplo )
Donde vive el en 19 y 84?

Ricky dijo...

El payaso es el, pero en el mal sentido, como payaso pesao y arrastrao de la dictadura que es. Pero alguien lo dijo ya, que no se desvie la atencion que el post es muy bueno, como siempre en este blog, nada de articulillos, sangron castrense, tremendo analisis con tremendo sentido del humor, y toca unos detalles especiales de esta figura cubana que se ha puesto tan controvertida. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

Joder debería, no ser un payaso. Cabrón que están atestados lo palacios con maquinaria genocida, pero no sólo eso, hasta la tecnología es rapiña mordaz de las gilipolleces de los títeres de los gobernantes. Cualquier pretexto y carencia es buena para que comemierdas hagan la corrupta “burguesía”. En lo personal me da risa como se tacha de violentos a los poetas y escritores cubanos, cuando son los mandatarios, marionetas y gobernantes los que golpean, humillan y hacen bloqueos estúpidos… prácticamente con su doble moral hacen apología al terrorismo. por atacar a los culpables, terroristas los llaman... la libertad no es el extremo de nada…

Muy buen post Rodrigo. Aché pa’ ti.

Anónimo dijo...

Por eso no me publicas mi respuesta, so pendejo

Rodrigo Kuang dijo...

¿A qué respuesta se refiere usted?... En este blog no se moderan los comentarios (hasta este momento no lo había considerado, pues jamás se armó aquí el menor brete), se publican instantáneamente, y es muy fácil agredir a alguien desde el más cobarde anonimato. La pendejez no es mi estilo, y si me conocieras ya lo sabrías. Puedo ser intelectual y todo eso, pero también me crié en Marianao. Cuando quieras.

Anónimo dijo...

la galleta, la galleta!!!
Wicho, que ese no sabe que tu aparte de ser de Marianao tambien eres karateca... jajajaja

Anónimo dijo...

Ese idiota queria hacerse el pillo y formar brete con lo de la respuesta, no se da cuenta que aqui los comentarios se publican al momento? Ahi se le fue el detalle.. uufff ... pobre tonto

Laberintos dijo...

Tienes toda la razón!! Excelente metáfora la de replicante :-)

Camilo Venegas dijo...

Asere, ocupate tú de Humberto y yo me hago cargo de Lagarde. Jajajajaja. Qué clase de comemierda!!!!