miércoles, noviembre 30, 2011

El Facebook cubano y otros augurios.

Como un gran logro de la revolución ha sido lanzado el “Facebook cubano”. Cubadebate y otros sitios tan o más mongólicos se llenan la boca para decir cosas como esta: “El aspecto del diseño de esta red social no se diferencia mucho del famoso Facebook, pero sus servicios son considerados bien cubanos y se podrá acceder a través de la llamada Intranet cubana.

Acaban de crear, muy contentos ellos, un plagio de la red social más concurrida del mundo, con una URL que invita a ser demandada de inmediato (http://facebook.ismm.edu.cu), y que por alguna misteriosa razón ni siquiera admite ingreso desde el exterior del país. Como la intranet isleña no está autorizada a meterse en redes sociales ya existentes - que aglutinan a millones de usuarios, no pocos arreglándoselas para acceder desde dentro de Cuba -, como el Facebook original contiene demasiado intercambio “nocivo” para el cubiche medio, pues a alguien se le ocurrió la brillante idea de hacer otro Facebook, casi idéntico en su diseño, pero controlado en su totalidad por las autoridades y sin el riesgo de contener intercambios, enlaces, opiniones adversas al sistema o invitaciones a la sedición.

La próxima creación de la siempre original informática fidelista será, muy probablemente, el YouCabille, para subir y comentar vídeos revolucionarios y antimperialistas, el Raúgle, un motor de búsqueda para las cinco o seis páginas de Intranet, Güevana, para disfrutar sin interrupción todos los documentales de Santiago Álvarez, y por supuesto, Zares, un programa para intercambiar música militar y temas de Sara González en línea.

Todos esos relevantes avances informáticos servirán para seguir ganando tiempo mientras alguien adentro se pregunte qué ha pasado con el famoso cable de fibra óptica, y para actualizar, con gran orgullo y fervor revolucionario, el modelo de la burbuja cubana.

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lunes, noviembre 21, 2011

El jonrón de Amaury Cazaña.

Se suponía que llegaba al estadio Héctor Espino para apoyar al equipo de la ciudad en la que vivo. Los Naranjeros de Hermosillo, además de ser el conjunto que por razones obvias siguen todos mis amigos de esta zona, también viene siendo, para la Liga del Pacífico, lo mismo que los Industriales en Cuba o los Yanquees en la MBL: son el equipo maldito, quienes no los apoyan incondicionalmente los quieren ver derrotados y humillados por cualquier equipo además del propio.

Hermosillo se enfrentaba a los Tomateros de Culiacán, y era natural que la tarde de domingo se encaminara a dar porras al equipo local, que mi hijo luciera una banda naranja en la frente y que llegase al estadio con esa agradable sensación de home club que conocí en el Latinoameriano de La Habana décadas atrás.

Pero algo sembró una terrible confusión en el mismo primer inning. Por el equipo contrario, y con un hombre en base, llegó a batear Amaury Cazaña, matancero y ex integrante de los Industriales (mi equipo en Cuba y en la Conchinchina). Desde que avanzó al plato supe que aquel negro caminaba como cubano, y su foto y nombre en la pantalla gigante me lo confirmaron. Cazaña dejó pasar una recta, y a la segunda, sin pestañear, conectó un jonrón por el center field que dejó al graderío congelado.

No pude evitar ponerme de pie de un salto y aplaudir a mi compatriota, aunque a mi alrededor algunas miradas me atravesaron y hasta hubo quien preguntó si yo venía de Sinaloa. “Es que... él es cubano igual que el bato ese que pegó el jonrón”, le aclaró un amigo a alguien.

Amaury Cazaña dio la vuelta al terreno, poniendo encima en el marcador, al menos momentáneamente, a sus compañeros de Culiacán. Con la misma elegancia con que antes ya jugó para los Cardinals de St. Louis, el Licey de Dominicana o los Diablos Rojos y los Acereros del Norte en México, siguió conectando lineazos hasta que, finalmente, los Naranjeros ganaron 3 por 2, y con la victoria hermosillense regresé a casa, sin sentirme demasiado traidor a esta ciudad que tan bien me ha tratado en los últimos años.

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Mi hijo, orgulloso con su banda de los Naranjeros en la frente, ya en las entradas finales y ganando el equipo local.

lunes, noviembre 14, 2011

Los bandidos del BlackBerry

El Granma se enorgullece de que las autoridades han encarcelado a un grupo de “bandidos”, los cuales, según dice textualmente: “desde hacía algún tiempo y sin tener ningún tipo de autorización legal, con ánimo de lucro, se dedicaban a instalar redes de acceso inalámbricas”…

El comunicado oficial llega con algunos meses de retraso, y ello resultaría de por sí sospechoso si no estuviésemos acostumbrados al eco de las nuevas campañas del gobierno (esta vez la teatral ofensiva en contra de la endémica corrupción), más aún cuando el cuento con moraleja, que tan bobaliconamente narra el periodista Ricardo Alonso Venereo, lleva implícita una contradicción elemental.

Por una parte se ataca a estos supuestos bandidos, unos villanos para quienes “no existen la verdadera amistad (eso estaba para llorar), el deber o la moral, y mucho menos el pueblo …”, mientras por la otra reivindica el operativo usando las consabidas consignas acerca de las razones oficiales para que en Cuba no exista una internet democrática: “…Esta actividad financiada por Estados Unidos, desde donde llegan al país los medios e implementos necesarios, burlando los controles establecidos (…) Cuba tiene todo el derecho de salvaguardar su soberanía radio-electrónica”…

¿En qué quedamos, entonces? ¿Son delincuentes comunes o espías del imperialismo?

Pero veamos la lista de equipos decomisados a uno de estos supuestos criminales: “…receptores satelitales DIRECTV, antena satelital DIS NETWORK, teléfonos celulares marca BLAK BERRY (la animalada es del original), tarjetas satelitales, cable coaxial…”

Para los cubanos que leen la edición impresa del Granma, en su mayoría ajenos a los avances recientes en tecnología de comunicaciones, esta relación pudiera ser lo mismo que si le dijesen “un robot táctico HS91128”, “binoculares de visión nocturna”, “equipo de barrido para vigilancia encubierta”, o una planta de aquellas de espionaje de cuando la Segunda Guerra Mundial. El ciudadano común no tiene elementos suficientes como para entender que la ilegalidad de esos aparatos sólo es efectiva dentro del paranoico bloqueo que el sistema castrista ha implementado sobre los medios independientes de comunicación, y que esos “delincuentes” únicamente están rompiendo la ley porque no existen canales constitucionales para crear empresas de este tipo por cuenta propia, ni siquiera en el marco de las “actualizaciones” raulistas a un modelo que sigue siendo básicamente estalinista. No tienen muchos elementos para entender que un BlackBerry es sólo un BlackBerry.

Si un teléfono celular puede conectarse a la red sin necesidad de pasar por el control del monopolio ETECSA, entonces es lo mismo que un equipo de espionaje, dado que la internet que ellos tienen en la mente no es un espacio de información y comunicación libre, sino un frente de batalla, una invasión externa que pretende subvertir a la población cubana y derrocar al gobierno.

He aquí la verdadera razón para que el famoso cable de fibra óptica, llegado a las costas de Cuba en febrero pasado, y que debió haber comenzado a funcionar en julio, aún no termina por estrenarse, ni siquiera en los espacios estatales. Cuba sigue siendo territorio libre (o casi, que no es lo mismo pero es igual) de Internet.

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lunes, noviembre 07, 2011

Las líneas de mensaje.

Una de las ventajas que tiene ser periodista o bloggero independiente, es que se escribe sin recibir orientaciones literales de nadie. Aunque el gobierno cubano se empeña en calificar como mercenarios a todos aquellos que hablen en su contra, ese mito se desploma por sí solo con la cantidad creciente de estas páginas en la red – según el sitio Blogs sobre Cuba, casi 1200 en octubre de este año, y con tendencia a seguir aumentando – con lo cual se haría virtualmente imposible para la CIA o la FNCA, no sólo la instrucción ideológica sino también, y sobre todo, el financiamiento.

Otra cosa es el terreno habitado por la talibanada castrista, hegemónica en los escasos nodos dentro de la isla, la cual no sólo es abiertamente consentida por el gobierno – única entidad que abastece de espacios virtuales o los retira según sea el caso – sino que está obligada a difundir, al pie de la letra, las ideas previamente cocinadas en el seno del partido comunista.

La difusión que ha hecho el sitio Café Fuerte de un documento expedido por el Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, ha dejado, una vez más, al desnudo esa práctica, ya habitual de los gobernantes, de pelear con ganas por el control absoluto de la información y emitir, palabra por palabra, lo que debe decirse en los medios masivos de comunicación.

El documento, fechado el 30 de septiembre, que establece al 6 de noviembre como fecha clímax para una campaña de condena al terrorismo y a favor de los cinco espías, contiene una serie de especificaciones muy concretas sobre la manera en que las distintas publicaciones, instituciones y cuanto talibán esté dispuesto a servir de papagayo oficial, deben enfocar un asunto de prioridad gubernamental.

De un total de doce puntos con orientaciones, el quinto resalta por sus diecinueve “líneas de mensaje” que deben ser utilizadas en los textos a elaborar. Por sólo citar un ejemplo, la segunda de ellas, dice “Responsabilizamos al gobierno de Estados Unidos por la seguridad e integridad física de René González”. Y fieles al dictado real, esas palabras exactas sobre el espía cubano, aparecen lo mismo en la declaración del Consejo Nacional de la UNEAC, que intactas en una página de periódico provinciano, o en un discurso por clausura de la campaña donde participó el mismísimo presidente general Raúl Castro.

Las disposiciones, además, incluyen el uso de cada hashtag que debe usarse en Twitter y una advertencia categórica de que el documento "no se debe reproducir ni enviar por correo electrónico".

Esta vez, sin embargo, se les filtró por algún huequito a los compañeros del partido, y llegó a la 2.0. Otros documentos similares han de expedirse regularmente por los amos de la palabra nacional, y aunque no todos llegarán a ver la luz fuera del cerco, al menos este botón de muestra sirve para entender el por qué de tanta falta de imaginación en la prensa y los blogs oficialistas.

Ellos no pueden escribir sin antes haber asimilado alguna que otra lista detallada con las pertinentes “líneas de mensaje”, esas que el gobierno totalitario ya fabricó anticipadamente con el objetivo de alimentar la retórica vacía y monocorde de quienes suplantan, en internet, al silenciado pueblo cubano.

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domingo, noviembre 06, 2011

Subir a la luna en una ola.

Levis Aliaga, ex integrante del mítico trío santaclareño Enserie, ha lanzado un nuevo disco en solitario. El título “Parece un aguacero”, ofrece la versión de uno de los temas más emblemáticos de aquel ensamble de trovadores que, según la magnífica reconstrucción que Brenda Besada hace en un artículo reciente, no eran otra cosa sino “un trovador de tres cabezas”. La imagen de la criatura mitológica me ha parecido justa, dado que aquellos tres cantautores funcionaban como un solo cuerpo, aún llevando cada cual sus ideas e identidades propias.

Ahora los tres trovadores hacen su vida en rincones diferentes del planeta. Levis sigue trovando en Tenerife, y comparte su música con el teatro para niños y la pintura. El diseño de su nuevo disco tiene obras plásticas suyas, con ese estilo entre infantil y naíf que me conduce por pasadizos lúdicos desde aquellos temas del trío Enserie, como La noche entera o Crucigrama de un guajiro, hasta algunos de los presentes, versionados o nuevos de solista, como Mala pata o El sol de tu ventana.

Sigo creyendo que, aunque aquel trío estaba destinado, más tarde o más temprano, a la separación, dadas las fuertes individualidades que lo componían, quizás pudo haber durado un poco más, o pudo haber recibido más difusión en los medios de la isla, con muchas más grabaciones de un repertorio del cual sólo ha quedado una parte para la historia. “De Enserie me queda el atrevimiento…”, me comenta Levis, “…para afrontar la realidad musical con deseos de darle nueva forma”.

Aunque a veces tiendo a esperar las voces de Roly Berrío y Raúl Cabrera en alguna curva del camino, a fuerza de escuchar tantas veces a aquel bicho mitológico de Santa Clara, la vida continúa y Levis tiene su timbre intacto, su garganta sigue tan cristalina como en aquellos conciertos de El Menjunje hace ya más de quince años, y el disco que acaba de sacar en Tenerife guarda ese calor de intimidad que tenían las peñas troveras, en aquellos años en que se comenzaba a contagiar Santa Clara con la llamada Trovuntivitis.

“Para componer sólo quiero acercar un diálogo coherente, desde un lenguaje nacido de la creación, coincidiendo con la actualidad”. Y es que también la dura actualidad nacional vuelve emigrados a muchos talentosos creadores. ¿Por qué Canarias?, le pregunto... “Canarias siempre me ha gustado por el clima, y porque son las islas más jóvenes del planeta”. Más jóvenes aún que Cuba, supongo yo, esa que ya de por sí es como el Peterpan de todas las islas.

“Cuba me está volviendo loco”, y no me sorprende esta obsesión tan recurrente, “no sé cómo quitármela de la cabeza. Es imposible, creo”… Eso me dice Levis desde aquel Tenerife que mezcla lo europeo y lo africano con un espíritu marcadamente latinoamericano. O dicho con la poesía de uno de sus temas, uno de esos rescatados y devueltos ahora en versión solista: “Será mejor que nos lleve la crecida / mejor será antes que seguir llorando / porque amor, ya no veo otra salida / que flotar con los troncos río abajo / hasta llegar al mar, y como el que no espera nada / subir a la luna en una ola…”

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sábado, noviembre 05, 2011

Dexter a la cubana.

La música cubana es cosa común en la serie Dexter, que ya se adentra en su sexta temporada (la última si Michael C. Hall – actor principal y productor – no se llega a poner de acuerdo con la cadena Showtime en cuanto al aumento de su salario) con sus habituales escenas de crimen en un Miami latinizado y playero. Desde sus primeros episodios, cuando el libro original de Jeff Lindsay, El oscuro pasajero, comenzaba a tomar forma de televisión, aparecieron en la banda sonora múltiples temas cubanos, sobre todo los clásicos e inconfundibles timbres de Benny Moré.

No necesariamente el contenido de aquella música iba relacionado con los asesinos en serie o la sangre que chorreaba a borbotones en cada capítulo, sino más bien con el ambiente de La Florida, algo imposible de evitar si se trata de reflejar un contexto dominado por la cultura hispana, y en especial por la presencia cubana. En Dexter esta presencia va más allá de algunos apellidos latinos, o de vez en cuando el interrogatorio a algún delincuente colombiano, como en CSI Miami, y se afianza con la representación de varios personajes centrales de declarado origen cubano, como la teniente Laguerta (ascendida ya a capitán), el detective Batista o el senador Miguel Prado. Incluso un personaje que acaba de aparecer en la sexta temporada, el profesor Gellar (una promesa de caracterización que pudiera superar al inefable John Lithgow de la cuarta temporada), aún concebido originalmente con apellido anglosajón, está siendo desarrollado por un inmenso actor hijo de mexicanos, Edward James Olmos.

Michael Cuesta, nacido en Nueva York pero de origen cubano, director y productor ejecutivo de la serie, ha utilizado a propósito la música y los entornos que con toda probabilidad le fueron familiares durante su crianza latina. Dexter Morgan habla en inglés, pero respira aromas de comida cubana y camina entre aquellos ambientes, sonidos y símbolos de Cuba que tanto contaminaron y fundamentaron a la ciudad de Miami en el más reciente medio siglo.

No tengo noticias de que Dexter se haya transmitido en Cuba, o que circule por los bancos de video clandestinos, pero es obvio que nuestra cubanidad se las arregló para colarse, previo filtro del contexto miamense, en una de las mejores teleseries de suspenso que se hayan hecho en los últimos tiempos.

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